El siguiente blog tiene como fin ser un lugar de expresión creativa y comunicación de temas que nos interesan compartir porque no hay nada mejor que tener una sed de conocimiento ilimitada. Recordemos que el mayor conocimiento no se mide por cantidad sino por calidad que quiere decir, teoría y experiencia que sólo lo brinda el reto de vivir.

lunes, 10 de octubre de 2011

Día Mundial de la Salud Mental - 10 de Octubre

¿Salud Mental? Pues sí, basta con que uno de los tres campos que abarca la salud –biopsicosocial- se vea disminuido o afectado para que a un individuo se le considere como enfermo. Por lo tanto, mantener y cuidar nuestra salud mental es primordial para permanecer saludables en nuestro entorno y que esto permita el mejor desenvolvimiento en cualquier área, ya sea laboral, familiar o social.

Cuando ocurren problemas que afectan a la salud mental, hablamos de las enfermedades. Normalmente, las personas relacionamos a un enfermo mental con los “locos” que vemos en las calles, descuidados y que muchas veces balbucean cosas inentendibles.  Pero no es así. La lista de enfermedades mentales o trastornos psicológicos es inmensa, para lo cual existen dos medios de clasificación: el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades, décima edición) de la OMS; y el DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) de la Asociación de Psiquiatras Americanos; ambos están sincronizados en cuanto a las enfermedades.

Dentro de los trastornos mentales más conocidos encontramos a:
  • Depresión: estado de tristeza total, desgano, sueño, ganas de llorar, falta de apetito (o también muchas ganas de comer, dependiendo del caso). Toma este nombre cuando los síntomas permanecen por más de dos semanas.
  • Manía: individuos que sienten felicidad plena, ganas de permanecer activos todo el día, euforia, positivismo.
  • Bipolaridad: se le da este nombre al trastorno que se encuentra entre la depresión y la manía, de tal forma que intercala momentos de felicidad extrema para, de un momento a otro, caer en la tristeza o el desgano.
  • Estrés: enfermedad común en el siglo XXI, debido al incremento de la competitividad en las escuelas y centros de trabajo, y al poco tiempo dedicado a la relajación. Existe tanto el estrés negativo como el positivo. El estrés negativo es el que ocasiona alta irritabilidad, abatimiento, problemas familiares, agresividad, etc. Mientras que el estrés positivo es el que nos permite realizarnos como personas, afrontar retos, llegar a nuestras metas, impulsarnos, entre otros.
  • Fobias: el “miedo” a elementos específicos, como son las arañas, la noche, sangre, agujas, tormentas, espacios cerrados, insectos, y otros más. No son excentricidades, sino personas que están dentro de un cuadro clínico y que necesitan ayuda profesional para aliviar o eliminar sus temores, o como también son llamados “pánicos”.
  • Esquizofrenia: escisión de la mente, ruptura de los hilos asociativos en el cerebro, es decir, el daño en cierta parte del cerebro. La esquizofrenia es precisamente un estado de la mente en el cual se pierde contacto con la realidad en cierta medida, por lo que el individuo afectado sufre de psicosis, entre muchas otras cosas. Este desprendimiento con el mundo real es lo que aquellas personas a quienes nosotros podemos llamar “locos” de las calles, sufren. Es por eso que los encontramos hablando a las paredes, a objetos, y por el motivo de no tener una familia, están descuidados y viven en las calles.

En todos los casos, desde los más leves hasta los que involucran daños biológicos, las enfermedades mentales constituyen un problema frente al cual nosotros no permanecemos ajenos. Por eso, se celebra cada 10 de Octubre el Día Internacional de la Salud Mental, en el cual recordamos la importancia de llevar una vida equilibrada, incluyendo el ejercicio, una dieta balanceada, visitas periódicas al médico, entre otros, los cuales no eliminan el riesgo de sufrir una enfermedad mental (porque algunas de ellas son hereditarias) pero pueden ayudar a disminuirlo.
Pensemos en cuánto tiempo le dedicamos al cuidado de nuestra salud mental, y no solo a la parte física de la vida.

Por: Claudia Alessandra Zambrano Santoyo

5to “A

sábado, 1 de octubre de 2011

Un mundo, un hogar, y un corazón

Día Mundial del Corazón

29 de septiembre de 2011

Las enfermedades cardiovasculares son unas de las principales causas de muerte a nivel mundial, siendo el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular las más mortíferas del mundo, causantes de la pérdida 17,3 millones de vidas al año. Es por esto que la Federación Mundial del Corazón con la colaboración de la OMS organiza diversas actividades cada 29 de Septiembre, en más de 100 países.

Como controles de salud, caminatas y charlas públicas con las cuales se intenta que la población conozco los métodos para reducir al mínimo los factores de riesgo, por ejemplo llevar una vida sana, ejercitándose regularmente y controlando el peso corporal.
El lema de este año fue “Un Mundo, un Hogar, y un Corazón” este tiene el objetivo crear conciencia a la población acerca de la importancia de poner en práctica medidas preventivas en forma cotidiana, que favorezcan la salud cardiovascular.
Existen diferentes factores de riesgo que pueden afectar la salud cardiovascular, por ejemplo colesterol y triglicéridos altos, diabetes, sobrepeso e hipertensión, entre otros. Todos y cada uno de estos factores de riesgo pueden prevenirse, si se tienen en cuenta ciertas sugerencias.
  • Mantener un peso normal, estable.
  • Realizar actividad física para fortalecer el sistema cardiorrespiratorio y controlar el estrés.
  • Descansar adecuadamente entre 7 a 8 horas diarias.
  • Relajarse
  • Consumir una dieta rica en fibra, antioxidantes naturales y ácido omega 3, baja en grasas saturadas y azúcares simples
  • Beber alcohol en forma moderada, preferentemente vino tinto, se recomienda una copita después de una comida al día.
  • No fumar
Solo con el cambio de nuestras conductas se podrá tener una correcta salud cardiovascular, para esto solo necesitamos algunos cambios en nuestra forma de vivir para así alargar nuestra esperanza de vida.




Por: Alejandro Gurbillon Hirano